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La leucemia Es el cáncer que afecta la sangre

15 enero 2019

La leucemia

Es el cáncer que afecta los componentes de la sangre.

Algunas formas de leucemia son más frecuentes en niños Ej. Las agudas linfoides.

Otras tienen lugar, principalmente en adultos mayores Ej. Las leucemias crónicas.

Existen varios tipos de leucemia: agudas y crónicas; linfoide y mieloide.

 

El tratamiento para la leucemia generalmente es complejo

Consiste en esquemas de quimioterapia y estos se individualizan según el tipo de leucemia, edad y condición general del paciente; acompañado siempre de tratamiento de soporte como lo son los productos derivados de la sangre. (Paquete globular, plaquetas, plasma, entro otros).

 

Los síntomas de la leucemia varían según el tipo.

Los signos y síntomas frecuentes de la leucemia son los siguientes…

  • Fiebre o escalofríos
  • Fatiga persistente, debilidad
  • Infecciones frecuentes o graves
  • Pérdida de peso sin explicación.
  • Ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo
  • Tendencia al sangrado y a la formación de moretones de forma espontánea.
  • Sangrados nasales recurrentes
  • Pequeñas manchas rojas en la piel (petequias)
  • Sudoración excesiva, sobre todo por la noche
  • Dolor o sensibilidad en los huesos

Es posible que se pasen por alto los síntomas tempranos de la leucemia porque son muy parecidos a los de la influenza y otras enfermedades virales. Incluso en ocasiones se descubre de forma incidental, durante análisis de rutina.

 

La leucemia Causas

En general, se cree que la leucemia aparece cuando algunas células sanguíneas adquieren mutaciones en el ADN (la información que se encuentra dentro de cada célula y que dirige su función). Puede haber otros cambios en las células que todavía no se comprenden cabalmente y que podrían contribuir a provocar la leucemia.

 

Algunas anomalías hacen que la célula crezca y se divida con mayor rapidez, y que siga viviendo cuando las células normales ya murieron. Con el tiempo, esas células anormales pueden desplazar a las células sanguíneas sanas de la médula ósea, lo que disminuye la cantidad de plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos sanos, y causa los signos y síntomas de la leucemia.

 

Cómo se clasifica la leucemia

Los médicos clasifican la leucemia en función de la velocidad de evolución y de los tipos de células involucradas.

El primer tipo de clasificación se centra en la velocidad de evolución de la leucemia:

Leucemia aguda. En la leucemia aguda, las células sanguíneas anormales son células sanguíneas inmaduras (blastos). No pueden cumplir sus funciones normales y se multiplican rápido; por lo tanto, la enfermedad empeora con rapidez. La leucemia aguda exige un tratamiento oportuno y agresivo.

Leucemia crónica. Existen muchos tipos de leucemias crónicas. Algunas producen demasiadas células y otras, muy pocas. La leucemia crónica comprende células sanguíneas más maduras. Esas células sanguíneas se replican y acumulan muy lentamente, y pueden funcionar con normalidad durante un tiempo. Algunas formas de leucemia crónica, al principio, no producen síntomas tempranos, por lo que pueden pasar desapercibidas o no diagnosticarse durante años.

 

El segundo tipo de clasificación tiene en cuenta el tipo de glóbulo blanco afectado:

Leucemia linfocítica.
Este tipo de leucemia afecta las células linfoides (linfocitos) que forman el tejido linfoide o linfático.

Leucemia linfocítica aguda.
Este es el tipo más frecuente de leucemia en niños. La leucemia linfocítica aguda también puede afectar a los adultos.

Leucemia linfocítica crónica.
Es más frecuente en adultos mayores, con una edad media al diagnóstico de 70 años, siendo esta la más frecuente en los países occidentales. Es posible que el paciente con esta enfermedad no presente síntomas durante años.

Leucemia mielógena aguda.
La leucemia mielógena aguda es un tipo de leucemia frecuente. Afecta a niños y a adultos. La leucemia mielógena aguda es el tipo más frecuente de leucemia aguda en adultos.

Leucemia mielógena crónica.
Este tipo de leucemia afecta principalmente a los adultos. Una persona que padece leucemia mielógena crónica tiene pocos síntomas o ninguno durante meses o años antes de ingresar a una fase en la que las células de la leucemia crecen más rápido.

 

Sindromes Mielodisplásicos

En el síndrome mielodisplásico (MDS), algunas de las células en la médula ósea son anormales (displásicas) y no producen células de manera normal. Por lo tanto, muchas de las células sanguíneas son defectuosas.

Las células defectuosas a menudo mueren más temprano que las células normales, y el organismo también destruye algunas de las células sanguíneas normales, dejando a la persona sin suficientes células sanguíneas.

Se pueden afectar los diferentes tipos de células, aunque el hallazgo más común en los MDS es una escasez de glóbulos rojos (anemia). En  1 a 3 % de estos pacientes pueden progresar y convertirse en una leucemia mieloide aguda.

 

Factores de riesgo

Tratamientos oncológicos previos.
Las personas que se sometieron a determinados tipos de quimioterapia y radioterapia por otros tipos de cáncer corren un mayor riesgo de manifestar ciertos tipos de leucemia.

Trastornos genéticos.
Las anomalías genéticas parecen estar relacionadas con la leucemia, como el síndrome de Down, está asociado a un mayor riesgo de padecer leucemia.

Exposición a ciertas sustancias químicas.
El benceno que se encuentra en la gasolina y se utiliza en la industria química, está relacionada con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de leucemia.

Fumar.
Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de padecer leucemia mielógena aguda.

Antecedentes familiares de leucemia.
Si a algún miembro de tu familia se le ha diagnosticado leucemia, tal vez corras un mayor riesgo de padecer la enfermedad.

Sin embargo, la mayoría de las personas que presentan factores de riesgo conocidos no padecen leucemia. Y muchas personas con leucemia no presentan ninguno de estos factores de riesgo.