Tras la donación, la sangre queda almacenada a una temperatura de entre 1 y 6 ºC y se realizan diferentes pruebas para descartar la hepatitis B o C, el virus del sida y la prueba reagínica de la sífilis; también se determina el grupo sanguíneo ABO, el Rh y los anticuerpos irregulares. La bolsa de sangre se separa mediante centrifugación en diferentes componentes; de una bolsa se puede sacar un concentrado de glóbulos rojos, un concentrado de plaquetas y una unidad de plasma.