Categóricamente no. El cuerpo humano y más específicamente la médula ósea es la encargada de «fabricarla». Es muy probable, a medio o largo plazo, que la sangre se pueda fabricar por ingeniería genética. Por el momento, nosotros, y tan sólo nosotros, podemos donarla. Ni todo el dinero ni todos los seguros del mundo tienen ningún valor si no hay gente que haga el gesto de la donación de sangre. Un gesto anónimo, voluntario y altruista.