¿Por qué además del costo, necesitamos un donante?

Cuando una persona necesita una transfusión de sangre, es común que los familiares se pregunten:
“¿Por qué debemos llevar un donante si ya estamos pagando?”
La respuesta es más sencilla (y vital) de lo que parece: la sangre no se fabrica, solo puede obtenerse a través de la donación voluntaria.

No estás pagando por la sangre, sino por su proceso

Es importante saber que la sangre no se vende. Por ley, está prohibido comercializarla.
Lo que se paga en un centro de salud o banco de sangre no es la sangre en sí, sino los costos asociados a su procesamiento:

• Pruebas de laboratorio de enfermedades que se transmiten a través de la transfusión para garantizar su seguridad, en donde se descartan las unidades que resultan con pruebas positivas o reactivas.
• Separación por componentes (glóbulos rojos, plaquetas, plasma)
• Conservación adecuada y controles de calidad.
• Manejo logístico y distribución

Este proceso garantiza que cada unidad de sangre que recibe un paciente esté en óptimas condiciones para salvar una vida.

¿Entonces por qué se pide un donante?

La respuesta es simple: porque sin donantes, no hay sangre.

La sangre no se puede fabricar en laboratorios ni producir artificialmente, en la actualidad esto está descrito solo a nivel experimental. La sangre se obtiene cuando una persona decide de manera voluntaria donar. Por eso, cuando un paciente recibe una transfusión, se solicita un donante para reponer esa unidad y mantener el inventario disponible para otros pacientes.

En nuestro medio, la cultura de donación voluntaria no ocurre en un nivel óptimo, lo cual lleva a presentar poca disponibilidad de sangre y en muchas ocasiones tener la cantidad suficiente resulta un reto. Por lo tanto, la donación de reposición supone una de las alternativas que ayudan a tener sangre disponible de manera oportuna.

Esta reposición asegura que el banco de sangre pueda seguir respondiendo a emergencias, cirugías, partos, tratamientos oncológicos y otras condiciones clínicas que requieren transfusiones. Aunque siempre se debe tener en cuenta que la mejor manera de que ocurra el proceso de donación es de manera altruista.

Un sistema que necesita nuestra solidaridad

En un mundo ideal, todos donaríamos sangre de forma voluntaria y periódica. Sin embargo, en muchos países, la cantidad de donaciones voluntarias aún no son suficiente para cubrir la demanda diaria. Por eso, el apoyo de donantes familiares o de reposición sigue siendo fundamental.

Cada vez que donas sangre:

• Ayudas a salvar hasta tres vidas
• Contribuyes a que el sistema de salud funcione de forma segura y continua
• Dejas una unidad disponible para quien la necesite con urgencia

Donar es un acto de amor

Donar sangre es un gesto solidario, desinteresado y profundamente humano.
No se trata solo de apoyar a un ser querido: tu donación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de alguien que no conoces.

¿Cómo puedo ser donante de sangre?

Para ser donante de sangre, debes cumplir los siguientes requisitos:

• Tener entre 18 y 65 años.
• Pesar al menos 110 libras (50 kilos)
• Estar en buen estado de salud.

Si cumples estos requisitos, puedes ser donante de sangre. Para más información, contáctanos al 809-221-5545 ext 2075, a través de nuestro WhatsApp al (849) 410-6948.